Emilce Oliva.....Niños desaparecidos. "Hay dos días de máxima importancia en la vida de una persona:el día en que nace y el día en que descubre por qué". William Barclay

domingo, 14 de septiembre de 2008

El Triste Final De La Madeleine Israeli


El Triste Final De La Madeleine Israeli
domingo 14 de septiembre de 2008

La pequeña de cuatro años Rose Pizem desapareció hace cuatro meses.
Ahora, la Policía ha encontrado su cadáver y está convencida de que el abuelo, que mantenía una relación con la madre de la pequeña, es el asesino.El rescate del cuerpo fue retransmitido en directo por la televisión.
Francisco Pérez Abellán - MadridPara su padre, Rose Pizem no debió nacer porque siempre fue desgraciada. En especial se convirtió en una criatura molesta cuando su abuelo sedujo a la madre y se la robó a su propio hijo sin contemplaciones. «Sabía que era un cerdo», dice Benjamín, el padre, humillado. La prensa israelí recoge ahora las lágrimas de quienes hicieron imposible la existencia feliz de una niña cuyo cadáver ha sido rescatado dentro de una maleta en el río Yarkón, en Tel Aviv. Tenía un aire de tristeza en sus ojos de reflejo verde. En las fotos de la búsqueda podía detectarse un golpe en la parte alta de la frente y un arañazo junto al labio. Rastros de juegos violentos o de maltrato. Faltaba de su domicilio en Israel desde el 12 de mayo. Era una niña de cuatro años y diez meses, con media melena de color castaño y cierto aire de desamparo, como Madeleine, la chica inglesa perdida en Portugal. Rose, hija de Benjamín y Marie, una pareja francoisraelí, había nacido en París. Fue fruto de una historia romántica en la ciudad de la luz y la torre Eiffel. Nadie podía suponer que el embarazo concebido en un éxtasis sublime sería el pretexto de un asesinato para quitar de en medio un estorbo. Una ruptura traumática Sus padres se casaron en 2004 y viajaron a Modiin, una localidad entre Jerusalén y Tel Aviv. Allí se produce un inesperado y rocambolesco hecho: la madre de Rose, de 23 años, y el abuelo, Roni Ron, un taxista de 45, se enamoran, traicionando la confianza del padre de la pequeña y sus sentimientos. La ruptura es traumática y supone el regreso a Francia del joven, que se lleva a su hija, la pequeña Rose, mientras la esposa se queda con su padre. Durante los años siguientes la pareja tiene otros dos niños. Durante la convivencia Marie sufre presiones y golpes que la mantienen prácticamente como una reclusa en su casa. Es una historia truculenta, protagonizada por un hombre que procura mantenerse joven, con el pelo rapado que oculta las canas y tiene caprichos amorosos de un conquistador de vía estrecha que ni siquiera respeta a su familia. Herido por la humillante acción, Benjamín no consigue hacerse a la idea de que tiene una hija muy pequeña que necesita toda clase de cuidados. Prácticamente desde que nació, Rose fue desgraciada y desde que la abandonó su madre, pasó a ser un bebé maltratado. Benjamín golpeaba a Rose tal y como el seductor del abuelo hacía con Marie. Parecía que la cosa no podía ir a más, pero entonces Marie obtuvo la custodia de Rose, que volvió a Israel a finales de 2007. No se entiende por qué la reclamaba si no se alegraba de verla, pero lo cierto es que recibió a la pequeña con gran frialdad, sin prepararle un lugar especial, ni siquiera un lecho donde dormir. Rose seguía siendo víctima de una infancia sin alegrías. Su llegada es quizá demasiado para la sobrepasada Marie, que apenas puede con los trabajos de los hermanastros y las exigencias del abuelo. La Policía investiga si la pareja se puso de acuerdo para deshacerse de la pequeña cuya custodia habrían reclamado solo para salirse con la suya. Roni Ron es el principal sospechoso de haber dado muerte a la niña. Si la Policía puede probarlo, el abuelo perdió los nervios, machacó el cuerpo de la niña y lo metió en la maleta que echó al río. Los agentes no saben si la pequeña estaba viva al caer al agua. Algunos testigos afirman que antes del iniciar el viaje escucharon decir a la madre: «¡No quiero verla más.