Emilce Oliva.....Niños desaparecidos. "Hay dos días de máxima importancia en la vida de una persona:el día en que nace y el día en que descubre por qué". William Barclay

domingo, 24 de agosto de 2008

Aquí nació una duda muy importante para entender el momento clave de la desaparición de Madeleine McCann

Si alguien raptó u ocultó el cadáver de Madeleine McCann, eso es, hasta el momento, el crimen perfecto



La puerta A muestra la entrada del apartamento y la B la puerta de la habitación de donde supuestamente fue sacada la niña









Según la declaración testimonial de Gerry McCann, registrada en las instalaciones de la PJ a las 11h15 del día 4 de mayo de 2007, catorce horas después de ocurrir los hechos, se verifica que el padre de Madeleine se ausentó del restaurante “Tapas” cerca de media hora después de haber llegado al local. Antes de eso, ya otro miembro del grupo de veraneantes, Matthew Oldfield, había ido a ver las ventanas y confirmó que las mismas estaban cerradas y que todos los niños del grupo debían estar dormidos. Cuando Matthew regresó al seno del grupo, se lo comunicó a los presentes. En ese mismo momento, Gerry se levantó y se fue a hacer una nueva verificación. Serían las 21,05. El padre de Madeleine entró en el apartamento provisto de la correspondiente llave, se dirigió al dormitorio de sus hijos, comprobó que los gemelos estaban bien, así como su hija mas mayor. Gerry fue entonces al WC, donde, dice, estuvo algunos instantes. Salió y cruzó con un amigo británico, Jez, al que conoció durante las vacaciones y con el cual acostumbraba a jugar al tenis. El amigo estaba paseando a su bebé, ya que este tenía dificultades para dormir. Mantuvieron una pequeña conversación hasta que Gerry volvió al restaurante.
La declaración de la testigo Jane Tanner, recogido a las 11h30 del viernes, 4 de mayo, registra el hecho de que esta se ausentó del restaurante sobre las 21h10, cerca de cinco minutos después de Gerry. Jane fue a su apartamento para verificar si estaba todo bien con sus hijas. En ese momento, de camino del apartamento, asegura haberse cruzado con Gerry mientras este hablaba con su amigo de tenis. Afirmó a la PJ que pasó junto a ellos sabiendo que Gerry ya había estado en el apartamento para controlar a sus hijos.
La contradicción surge después cuando se cruza esta declaración con la de su marido, Russel O’Brien. Este último, no habló con la PJ hasta la noche del 4 de mayo, a las 21h50, casi 24 horas después de los hechos. Russel confirmó que Gerry y Jane salieron casi simultáneamente. Sin embargo, dice que su mujer debió de volver primero porque se habría encontrado con Gerry hablando con un amigo de tenis. Aquí nació una duda muy importante para entender el momento clave de la desaparición de Madeleine McCann. Las preguntas asaltan la mente de los investigadores de la PJ: ¿Al final, Jane Tanner vio a Gerry hablando con un amigo cuando ella regresaba del apartamento, como sugirió su marido, o a la ida?
Después de todo, si Gerry y Jane salieron casi simultáneamente, con apenas cinco minutos de intervalo entre sí, ¿entonces cómo fue posible que Gerry hubiera ido al dormitorio para ver a sus hijos, fue después al WC –donde se demoró algún tiempo-, volviera al restaurante y se parara incluso a hablar con un amigo de tenis en apenas cinco minutos, en un punto donde Jane asegura que, cuando pasó por delante de ambos, camino de su apartamento, Gerry ya estaba de regreso? ¿Será que, Gerry, después de todo conversa con Jez cuando aun va camino de su apartamento? ¿Y, cómo explicar aun el hecho de que ni Gerry ni el amigo –interrogado más tarde en Inglaterra- se acordaran de haber visto a Jane, a pesar de que esta afirmó que cuando pasó por delante de ellos estaban todos en el mismo lado del paseo?
Todas estas contradicciones es relevante para el caso cuando se constata que, de acuerdo con el testimonio de Jane Tanner –comprobado con un esquema elaborado por ella sobre estos movimientos-, ella afirma que fue después de haber pasado por delante de Gerry y Jez, cuando caminaba en dirección a su apartamento, cuando vio, unos metros más arriba, en la equina, un individuo con una niña en brazos. Nunca cuando volvía. Sería ese testimonio la base que sustenta toda la tesis del rapto que aun hoy permanece en la mente de mucha gente. El sospechoso iba hacia la vivienda de Robert Murat. Fue, por lo tanto, el testimonio de Jane, a pesar de ser contradictorio, lo que pasó a sustentar toda esta tesis del rapto apuntaba a Robert Murat.
La primera descripción de esta amiga del matrimonio apuntaba a un hombre de unos 35 o 40 años, grueso, 1,70 de estatura, pelo muy oscuro, espeso, corto pero largo hasta el cuello. Como sólo lo vio de espalda, no consiguió dar detalles del rostro. Pero, eso no la impidió más tarde asegurar que viera, de hecho, a Robert Murat.
Los mentirosos se delatan con sus palabras
Jane contó aun que regresó al restaurante después de haber visto a sus hijos y aseguró a la PJ que Gerry ya no estaba en la calle hablando con su amigo, porque lo encontró en el “Tapas” en compañía de su mujer Kate. Pasados cerca de 15 a 20 minutos, fue el turno del marido de Jane, Russel O’Brien, para ir a ver a sus hijas, en compañía de Matthew Oldfield.
Este último habría pasado por el apartamento de los McCann, pero no vio si Madeleine estaba o no en la cama, porque admite que solo estaba interesado en escuchar si había algún barullo en el interior. Russel, mientras tanto, se habría quedado en el dormitorio cuidando a su hija, por lo que Jane comió rápidamente y se fue con su marido al dormitorio para relevarle. Russel volvió al restaurante y fue en ese momento cuando Kate se levantó para ir a verificar el sueño de sus tres hijos. Serían las 22h00 ó 22h15, Jane Tanner estaba en su apartamento cuando oyó a Kate McCann y a una amiga del grupo, Fiona Payne, que gritaban que Madeleine había desaparecido. A partir de ahí, sería la confusión total que nos llevó a una situación que se arrastró durante meses y, finalmente, terminó por el momento con el caso siendo archivado sin que nunca hubiera aparecido un cuerpo o un secuestrador.
Según la declaración testimonial de Gerry McCann, registrada en las instalaciones de la PJ a las 11h15 del día 4 de mayo de 2007, catorce horas después de ocurrir los hechos, se verifica que el padre de Madeleine se ausentó del restaurante “Tapas” cerca de media hora después de haber llegado al local. Antes de eso,
ya otro miembro del grupo de veraneantes,
Matthew Oldfield, había ido a ver las ventanas y confirmó que las mismas estaban cerradas y que todos los niños del grupo debían estar dormidos. Cuando Matthew regresó al seno del grupo, se lo comunicó a los presentes. En ese mismo momento, Gerry se levantó y se fue a hacer una nueva verificación. Serían las 21,05. El padre de Madeleine entró en el apartamento provisto de la correspondiente llave, se dirigió al dormitorio de sus hijos, comprobó que los gemelos estaban bien, así como su hija mas mayor. Gerry fue entonces al WC, donde, dice, estuvo algunos instantes. Salió y cruzó con un amigo británico, Jez, al que conoció durante las vacaciones y con el cual acostumbraba a jugar al tenis. El amigo estaba paseando a su bebé, ya que este tenía dificultades para dormir. Mantuvieron una pequeña conversación hasta que Gerry volvió al restaurante.
La declaración de la testigo Jane Tanner, recogido a las 11h30 del viernes, 4 de mayo, registra el hecho de que esta se ausentó del restaurante sobre las 21h10, cerca de cinco minutos después de Gerry. Jane fue a su apartamento para verificar si estaba todo bien con sus hijas. En ese momento, de camino del apartamento, asegura haberse cruzado con Gerry mientras este hablaba con su amigo de tenis. Afirmó a la PJ que pasó junto a ellos sabiendo que Gerry ya había estado en el apartamento para controlar a sus hijos.
La contradicción surge después cuando se cruza esta declaración con la de su marido, Russel O’Brien. Este último, no habló con la PJ hasta la noche del 4 de mayo, a las 21h50, casi 24 horas después de los hechos. Russel confirmó que Gerry y Jane salieron casi simultáneamente. Sin embargo, dice que su mujer debió de volver primero porque se habría encontrado con Gerry hablando con un amigo de tenis. Aquí nació una duda muy importante para entender el momento clave de la desaparición de Madeleine McCann. Las preguntas asaltan la mente de los investigadores de la PJ: ¿Al final, Jane Tanner vio a Gerry hablando con un amigo cuando ella regresaba del apartamento, como sugirió su marido, o a la ida?
Después de todo, si Gerry y Jane salieron casi simultáneamente, con apenas cinco minutos de intervalo entre sí, ¿entonces cómo fue posible que Gerry hubiera ido al dormitorio para ver a sus hijos, fue después al WC –donde se demoró algún tiempo-, volviera al restaurante y se parara incluso a hablar con un amigo de tenis en apenas cinco minutos, en un punto donde Jane asegura que, cuando pasó por delante de ambos, camino de su apartamento, Gerry ya estaba de regreso? ¿Será que, Gerry, después de todo conversa con Jez cuando aun va camino de su apartamento? ¿Y, cómo explicar aun el hecho de que ni Gerry ni el amigo –interrogado más tarde en Inglaterra- se acordaran de haber visto a Jane, a pesar de que esta afirmó que cuando pasó por delante de ellos estaban todos en el mismo lado del paseo?
Todas estas contradicciones es relevante para el caso cuando se constata que, de acuerdo con el testimonio de Jane Tanner –comprobado con un esquema elaborado por ella sobre estos movimientos-, ella afirma que fue después de haber pasado por delante de Gerry y Jez, cuando caminaba en dirección a su apartamento, cuando vio, unos metros más arriba, en la equina, un individuo con una niña en brazos. Nunca cuando volvía. Sería ese testimonio la base que sustenta toda la tesis del rapto que aun hoy permanece en la mente de mucha gente. El sospechoso iba hacia la vivienda de Robert Murat. Fue, por lo tanto, el testimonio de Jane, a pesar de ser contradictorio, lo que pasó a sustentar toda esta tesis del rapto apuntaba a Robert Murat.
La primera descripción de esta amiga del matrimonio apuntaba a un hombre de unos 35 o 40 años, grueso, 1,70 de estatura, pelo muy oscuro, espeso, corto pero largo hasta el cuello. Como sólo lo vio de espalda, no consiguió dar detalles del rostro. Pero, eso no la impidió más tarde asegurar que viera, de hecho, a Robert Murat.
Jane contó aun que regresó al restaurante después de haber visto a sus hijos y aseguró a la PJ que Gerry ya no estaba en la calle hablando con su amigo, porque lo encontró en el “Tapas” en compañía de su mujer Kate. Pasados cerca de 15 a 20 minutos, fue el turno del marido de Jane, Russel O’Brien, para ir a ver a sus hijas, en compañía de Matthew Oldfield.
Este último habría pasado por el apartamento de los McCann, pero no vio si Madeleine estaba o no en la cama, porque admite que solo estaba interesado en escuchar si había algún barullo en el interior. Russel, mientras tanto, se habría quedado en el dormitorio cuidando a su hija, por lo que Jane comió rápidamente y se fue con su marido al dormitorio para relevarle. Russel volvió al restaurante y fue en ese momento cuando Kate se levantó para ir a verificar el sueño de sus tres hijos. Serían las 22h00 ó 22h15, Jane Tanner estaba en su apartamento cuando oyó a Kate McCann y a una amiga del grupo, Fiona Payne, que gritaban que Madeleine había desaparecido. A partir de ahí, sería la confusión total que nos llevó a una situación que se arrastró durante meses y, finalmente, terminó por el momento con el caso siendo archivado sin que nunca hubiera aparecido un cuerpo o un secuestrador.
Si alguien raptó u ocultó el cadáver de Madeleine McCann, eso es, hasta el momento, el crimen perfecto.
publicado por pampita